Y me niego profusamente a volverle a hablar. Siento que hecho mal, que la relación terminó por mi culpa, y sé que es así. Yo dije: no ya nos cargó la chingada, ya valió. Un enorme grito de desesperación salió de su garganta y me pegó más las nalgas al asiento del auto mientras manejaba. "En la madre", medité, "no quiero vivir esto si llego a estar con ella por el resto de mi vida. Esta vieja está medio trepanada..."
En fin el punto es que ahora me refugio en el trabajo y, la verdad, nunca lo había hecho... se siente tan bien... puedo entender a los workaholics ahora. Empleadhólico, sí así terminaré si es necesario, pero me permite estar pegadito a lo que me gusta, que es la Asociación (http://www.facebook.com/group.php?gid=290564262999&ref=nf) , por ahora, y las materias de la skool.
5 cafés, un texto para la presentación en radio del jueves, y mucho blues.
Como bien dijo BB King: