jueves, 17 de septiembre de 2009

Reflexiones en aras del Centenario Revolucionario



Mi trabajo se ha tornado interesante. De un área de Compras, dedicada al 100% a lo que es mi carrera, la vida me vuelve a colocar frente a un reto laboral que, además de compensarme medianamente (lo que en este México en crisis es prácticamante imposible), me incluye en un proyecto más que entrañable, llamado "Voces de la Revolución". Edito el audio de grabaciones hechas en 1970 a ex zapatistas, la mayoría ya parte del más allá.

En ellas ventílase la homosexualidad de Zapata, las canalladas huertistas; siento en cada palabra de los entrevistados el terror que en su dia tuvieron ante las balas, me ensillo con ellos y partimos a caballo a asaltar trenes enteros, en los que se decapitaban personas, se mutilaban, baleaban, violaban y robábase lo que se pudiera. Me he enterado de la nula paga que recibían y de las órdenes que les daban: "ai si ganan, pus lo que quede en la hacienda es de ustedes, no más si matan a los dueños nos traen el cadáver para llevarlo con el general".

Me sorprende el poco valor que poseía la vida en épocas hostiles y me aterró la descripción de un coronel, en la que detalla el hallazgo del cuerpo sin vida de su hermano de 3 años, apuñalado 31 veces por los que asaltaron su casa y dejáronle huérfano y sin algún familiar. Todos los que vivían en esa casa fueron asesinados y la madre, además, violada. Él quedó solo en esta vida a los 17 años, lo que le obigó a retornar a la batalla revolucionaria para poder comer y, obviamente, olvidar.

Es, ¡vaya!, harto interesante encontrarse con este material auditivo que data de 1970, mostrando las vivencias de soldados rasos, comandantes, generales, tenientes y subtenientes inmersos en un mundo de cambio allá en ese mundo post-porfirista que desató movilizaciones económicas, sociales, históricas, pero que, como en todas crisis, tocó más duramente a la clase baja del país y que a final de cuentas no fue más que un cambio de élites.

Concluyo citando la grabación del día de hoy:


Entrevistador: "¿y usted supo o le tocó vivir algún reparto de tierras después de la finalización de la revolución?


General: "No, eso no se dio, nadie obtuvo una mejor tierra, excepto los que gobernaban, que de por sí se hicieron ricos en las luchas, con los botines. Pero si la Revolución se trataba de que la tierra quedara en manos de los que lucharon en ella y que fuéramos más justos, entonces no hubo Revolución"

Cualquier coincidencia con El llano en llamas es ¿meramente circunstancial?

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