martes, 23 de marzo de 2010

Mudanza... de piel...

Unos meses de ausencia y se me va la rutina. Ahora que he perdido a la pareja, los rastros del cadáver de la relación no se hacen esperar. Puedo oler su perfume, sus manos, su cabello todo dentro de mi auto. Puedo sentir todavía la suavidad de su piel.

Y me niego profusamente a volverle a hablar. Siento que hecho mal, que la relación terminó por mi culpa, y sé que es así. Yo dije: no ya nos cargó la chingada, ya valió. Un enorme grito de desesperación salió de su garganta y me pegó más las nalgas al asiento del auto mientras manejaba. "En la madre", medité, "no quiero vivir esto si llego a estar con ella por el resto de mi vida. Esta vieja está medio trepanada..."

En fin el punto es que ahora me refugio en el trabajo y, la verdad, nunca lo había hecho... se siente tan bien... puedo entender a los workaholics ahora. Empleadhólico, sí así terminaré si es necesario, pero me permite estar pegadito a lo que me gusta, que es la Asociación (http://www.facebook.com/group.php?gid=290564262999&ref=nf) , por ahora, y las materias de la skool.

5 cafés, un texto para la presentación en radio del jueves, y mucho blues.

Como bien dijo BB King:


I hate to remember How foolish I used to be Well, you know the way I used to love you, baby And how bad you treated me.


It's finally over, baby Babe, I know this is the end I've got you off of my mind, woman And I've started over again.



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